DOS
El 28 de febrero se organizó la segunda edición del plato suerte.
Y fue muy diferente que la primera edición.
Con 6 participantes tuvimos un ambiente más íntimo, dónde pudimos intercambiar muy directamente sobre los beneficios de la comida con vida, sobre las recetas que habíamos traídos, sobre las recetas que hemos preparado en el instante mismo.
Primero disfrutamos de los platos: desde lo sencillo hasta lo complejo.
No nada mas simple que recibir lo que la naturaleza nos da, o en las palabras de Balú:
Busca lo más vital no más, lo que hay de precisar no más
y olvídate de la preocupación,
Tan sólo lo más esencial, para vivir sin batallar,
mamá Naturaleza te lo da.
Donde quiera que vaya, donde quiera que voy,
soy oso dichoso, soy oso feliz.
Entonces simplemente la fruta como mandarinas o uvas, como tuvimos en el plato suerte. También pudimos gozar de una rica ensalada con apio y frutas, con un rico aderezo.
Nos pareció oportuno demostrar algunos platos que aparezcan a primera vista más complicado, y que quizás requieran más preparación.
Preparamos una pizza. Es decir, aprovechamos de que tuvimos un crust de pizza ya preparado. Así es también la comida con vida: es cierto que a veces los platos requieren más preparación. El crust por ejemplo es hecho en base a trigo germinado (3-4 días) que luego fue procesado con otros ingredientes como pulpa de zanahoria y hierbas, y en seguida secado por unas 12 o mas horas. Bastante no cierto? Pero una vez hecho, se lo puede guardar por mucho tiempo (varias semanas) y estarán listos cuando lo necesitas. Así fue entonces esta vez. Sólo nos faltó hacer las salsas: una ricotta (en base a macadamia) y una salsa con tomates frescos y secados y hierbas que en unos 15 o 20 minutos estaban listo. Así la comida con vida (que de cierta forma se podría considerar un slow food) casi parece comida rápida.
También decidimos de hacer una de estas delicias de la comida con vida: dulces sin remordimineto. Es lamentable que muchos de nosotros tienen una relación doble con los postres y otros dulces: nos encantan pero no podemos olvidarnos de los efectos no deseados, sobre todo en al peso. La comida con vida es una fuente extraordinaria de platos dulces como tortas, cakes, galletas, smoothies... que cuando son preparados sin azúcares artificales se pueden digerir sin problema y con sólo las consecuencias deseadas (hasta adecuado para los que sufren de diabetes): pura delicia.
La torta - cheesecake con frutillas - que hicimos en base a una receta de Cafe Gratitude del libro "Sweet Gratitude", conoció muy buena acogida (mucho mejor que sólo estuvimos pocos, porque asi hubo más para nosotros - los ausentes ...).

Aunque muhchos ingredientes son difícil a conseguir, como el cashew crudo y el aceite de coco, sí hay alternativas. Ya sé qué torta voy hacer la próxima vez...